REVOLUCIÓN Y CONTRARREVOLUCIÓN EN ITALIA Y ALEMANIA (1914-1923)
CONTRIBUCIÓN A LA HISTORIA POLÍTICA DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA
En 1919, la Internacional Comunista recién fundada esperaba a corto o mediano plazo la victoria de la Revolución proletaria en Europa. La lucha del proletariado europeo alcanzó su estadio más agudo, con insurrecciones y guerras civiles, en Hungría, Alemania e Italia. Sin embargo, la marea revolucionaria de la primera posguerra se cerró con tres grandes fracasos.
El primer objetivo central de este trabajo es explicar cómo se desarrolló la lucha de clases en aquellos dos últimos países, y cuáles fueron las causas que determinaron la victoria de la contrarrevolución burguesa.
Para ello, es esencial la comprensión de la dinámica de los factores que convergieron centrípetamente para generar aquellos fracasos, y que van de las estrategias políticas de las clases dominantes y del peso de la socialdemocracia en el movimiento obrero, a la historia misma de las corrientes del comunismo occidental que adhirieron a la III Internacional y a las tácticas adoptadas por la Internacional y sus partidos en los años 1921-1924.
Para aprehender los desarrollos que determinaron el curso de aquellos gigantescos y dramáticos acontecimientos, este trabajo expone su contexto histórico y hace una reseña del movimiento socialista italiano y alemán, de la lucha de clases en estos dos países, de los procesos de fundación de los partidos comunistas, y del accionar de la Internacional Comunista.
El estudio detallado de la lucha de clases y de las situaciones presentes en Italia y Alemania en los años 1914-1923 permite entrever: (a) las dificultades encontradas en la formación de Partidos comunistas a partir de una multitud heterogénea de corrientes atraídas por el faro de la Revolución de Octubre 1917; (b) la enorme complejidad y variedad de circunstancias históricas que debieron enfrentar las vanguardias revolucionarias; y (c) la diversidad de problemáticas a las que estas vanguardias debían responder, estratégica y tácticamente, para poder pretender conquistar esa influencia determinante entre las masas trabajadoras que es una condición indispensable de la Revolución socialista.
Es en ese marco que adquieren particular relevancia las complejas polémicas de aquel entonces sobre las cuestiones de táctica y de organización en el seno de la Internacional Comunista. El segundo objetivo central de este trabajo es poner en evidencia los términos, los condicionamientos históricos, los presupuestos y los alcances de dichas polémicas, y las consecuencias concretas de las decisiones de la Internacional y de los Partidos comunistas de Italia y Alemania.
El tercer objetivo central de este trabajo, estrechamente entrelazado con los dos primeros, es la crítica marxista de la historia política de la Internacional Comunista centrada en la lucha de clases en Alemania e Italia en el período 1919-1923. Si bien existen en italiano y alemán obras de historiadores que suministran información muy útil sobre aquellos acontecimientos (y que en su inmensa mayoría no están traducidas al castellano), los escritos de crítica política sobre este tema están naturalmente influenciados por las concepciones ideológicas de sus autores.
Este trabajo está basado en las posiciones ideológicas, programáticas y de principio de Marx, Engels, Lenin y de los tres primeros congresos de la Internacional Comunista, y se diferencia radicalmente no solamente de los tradicionales análisis del estalinismo (Palmiro Togliatti) y del post-estalinismo (Paolo Spriano), sino también de los clásicos análisis históricos de las corrientes trotskistas (Pierre Broué), de la bordiguista (Amadeo Bordiga, Bruno Maffi) y de las comunistas “infantiles” (Pannekoek, Gorter y de sus actuales continuadores).
Pero la cuestion de la revolucion comunista no es un problema «sobre las cuestiones de táctica y de organización», sino de contenido…..
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Por cierto que la Revolución comunista es un “problema” de contenido programático, es decir, de objetivos generales, pero – una vez fijados esos objetivos – también es un “problema” de estrategia política, de táctica y de organización. Si no fuese así, ¿por qué el II Congreso de la Internacional Comunista (1920) discutió largamente en torno de táctica sindical, y de estrategia y de táctica en la cuestión nacional y colonial, así como se ocupó de cuestiones de organización acerca de las 21 Condiciones de Adhesión? ¿Y por qué si no el III Congreso (1921) estuvo centrado en la discusión de la táctica descabellada de la “ofensiva a toda costa”, y el IV y el V Congreso (1922 y 1924) discutieron acaloradamente acerca de las tácticas del “Frente Único” y del “Gobierno Obrero”?
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